‘Connor’ Entrenado para el Control Aviar

‘Connor’, un hábil perro Border Collie, es el primer egresado de la Escuela de Instrucción Canino Militar, ESCAM, ubicada en Madrid, Cundinamarca, adiestrado en control aviar, especialidad poco común, que tiene por objetivo que los canes aporten sus destrezas en la prevención de la presencia de la fauna silvestre en las operaciones aéreas.

Este canino fue adquirido por la Escuela el 26 de abril de 2018 y durante 19 meses fue entrenado en obediencia básica, ejercicios cognitivos y de atención, orientados al desarrollo de labores de control aviar; lo que implica estar cerca de las aeronaves, directamente sobre la pista, calles de rodaje y rampas, donde cualquier otro animal es considerado como un peligro a la hora de garantizar el cumplimiento de la misión institucional.

Cristian Norbey Beltrán Acosta, Soldado de Aviación del tercer contingente de 2019 fue el primer manejador de ‘Connor’, hoy siendo un orgulloso reservista recuerda con gran aprecio aquel 24 de enero de 2020, día que lo recibió en el Comando Aéreo de Combate No. 2, CACOM 2, Apiay, Meta, y las experiencias que vivieron como un reto de crear un vínculo de confianza y aprendizaje mutuo.

Beltrán se encargó de realizar el proceso de adaptación al clima del canino debido a que fue trasladado de Madrid, Cundinamarca, a Villavicencio, Meta; comenzando un trabajo progresivo de exigencia y desarrollo de las habilidades, avances que eran consignados en informes detallados, aportando de manera significativa a la generación de doctrina en dicha área. Desde entonces, el Soldado Beltrán y su fiel compañero, son pioneros en el Programa de Prevención de Colisión contra Aves y Vida Silvestre, Bird/Wildlife Aircraft Strike Hazard, BASH.

Inicialmente, las capacidades del canino junto a su manejador se evidenciaron en ahuyentar eficazmente aves como alcaravanes, garzas, buitres y gavilanes, las cuales acostumbran a sobrevolar y permanecer en áreas cercanas a la pista y, de forma sobresaliente, ‘Connor’ también logró detectar sus nidos, hecho que permitió que el personal militar de medioambiente los reubicara una vez estuvieran deshabitados, maximizando su labor a la hora de contribuir en la seguridad operacional.

La jornada de ‘Connor’ inicia muy temprano, cuando se empiezan a escuchar los motores de las aeronaves y las tripulaciones se alistan para su entrenamiento o las misiones que van a llevar a cabo en el día. El personal a bordo del vehículo de control de fauna silvestre de la Sección Bomberos Aeronáuticos de la Unidad Militar Aérea a donde pertenece “Connor”, espera junto al canino que desde la torre de control les adviertan la presencia de aves. La luz verde para proceder a la asistencia de dispersión BASH, la generan las tripulaciones y una vez emitida, el manejador guía al canino para que ahuyente las aves y las aleje del área de maniobra de las aeronaves tanto de ala fija como rotatoria.