Era diciembre de 1992, un par de meses antes habían llegado al Comando Aéreo de Apoyo Aerotáctico No.2, CAATA 2, actual Comando Aéreo de Combate No.5, CACOM 5, en Rionegro, Antioquia, los Tenientes ‘Lobo’ y ‘Pantera’. Como todas las noches permanecían en sus habitaciones luego de haber cumplido las misiones de vuelo, cuando fueron sorprendidos por varias explosiones. Rápidamente, en medio de la confusión, arrastrándose y buscando protección lograron llegar a su helicóptero, prenderlo y alzar vuelo, pero los terroristas escaparon.
Fue una noche infame, el Cartel de Medellín vulneró la tranquilidad de las familias y tripulaciones del CAATA-2 atacándolos con rockets y explosivos. De hecho, atacaron un helicóptero UH-60 que estaba en la rampa. Ese año había pasado muy rápido, en medio de entrenamientos y cursos aprendieron a volar visores, se volvieron pilotos instructores y realizaron el curso de antiterrorismo urbano. Sin embargo, esta historia comenzó tiempo atrás y como Oficiales en Retiro ‘Lobo’ y ‘Pantera’ cuentan el desafío.
Integrantes del Curso No. 61 de Oficiales de la Fuerza Aérea, habían ingresado en 1985 a la Escuela Militar de Aviación con el sueño de convertirse en pilotos militares. En diciembre de 1987, obtuvieron su grado como Subtenientes y ese mismo año fueron destinados al Comando Aéreo de Apoyo Aerotáctico CAATA 1, hoy conocido como Comando Aéreo de Combate No.4, CACOM 4, Melgar, Tolima. Pronto comenzarían su entrenamiento en los helicópteros OH-13.
‘Pantera’ voló aproximadamente 50 horas, luego realizó su curso como copiloto de UH-1H, que consistía en tan sólo una semana de curso de tierra y una misión en la aeronave. En 1988, efectuó curso para volar como copiloto de B-212 y de Subteniente de tercer año logró ser comandante de aeronave. Dos eventos favorecieron que se convirtiera en piloto muy joven, como él menciona: «ese año llegaron muchos helicópteros UH-1H donados por EE. UU. y cuando llegó el UH-60 muchos pilotos antiguos se fueron».